GACETAUAN
3 de noviembre 2010 Pág. 11
Por: Salvador Mancillas*
L
a “Recta Final” era una cantina si-
tuada por la calzada del panteón,
cuyo nombre maravillaba a estos
paisanos y amigos entrañables, Héctor
y Alí, los escritores más grandes que ha
parido nuestro terruño. Cuando coinci-
dían en Tepic, acudían a la “Recta Final”
para exaltar el humor mortuorio, ese fre-
no natural y saludable de las vanidades
de la vida.
Nadie como ellos para tomarse a la li-
gera su grandeza. Nadie como ellos para
reírse de la seriedad; aunque, también,
nadie como ellos para retroceder ante el
misterio innombrable cubierto de som-
bras más allá de las constelaciones de la
vida. Los poemas de Alí, crípticos y me-
tafísicos contrastan con la jovialidad y el
sentido del humor que mostró durante
toda su vida. “De lo único que me siento
orgulloso, además de ser de Acaponeta,
es que no recuerdo haberme enojado al-
guna vez”, nos dijo enuna tertulia aquí en
Tepic, en casa de su sobrino ToñoChuma-
cero. Según serios testimonios, no men-
tía. Y Héctor Gamboa era igual. Nunca lo
vi de mal humor, ni siquiera en sus últi-
mos días de enfermedad, en esta pesada
semana que sufrimos quienes lo quería-
mos y admirábamos, sus amigos y, por
supuesto, sus familiares, sus hijos, sus
nietos.
Luego de una crisis diabética, su exce-
lente memoria se viomenguada, al grado
de olvidar hasta los nombres de algunos
de sus amigos. “Tienen razón; estoy per-
diendo la memoria”, dijo con un gesto de
obnubilación; “ya no sé ni a quien le debo;
me he olvidado demis deudas y hasta del
últimomes de renta”.
Dos días antes demorir nohabía camas
en el Hospital General, por lo que tuvo
que ser atendido en una sala donde iban
y venían celadores y judiciales. Era algo
así como el pabellón sanitario de pre-
suntos delincuentes heridos en recientes
enfrentamientos. Abogado de profesión
y lúcido pese a la enfermedad, pidió, de
broma, “que le llevaran una máquina de
escribir para redactar amparos a favor
de los detenidos”, pues en cualquier mo-
mento “hay que aprovechar para traba-
jar”, dijo, sonriendo con picardía.
Para Héctor Gamboa, el poeta Alí Chu-
macero era como el hermano mayor, a
quien amaba hasta el fanatismo y admi-
raba con un fervor parecido al que Bau-
delaire sentía hacia Edgar Allan Poe. “No
le prendo velas porque soy ateo”, bromea-
baGamboa, refriéndose a la literatura de
su coterráneo. Juntos solían hacer una
festa de bromas, de chistes improvisa-
dos y frases célebres inventados al calor
del whiskie, la bebida favorita de ambos,
y de los cacahuates y semillas de calaba-
za. A los menos talentosos sólo nos res-
taba escucharlos, reír, disfrutar la delicia
de verlos juntos y, eso sí, beber delmismo
whiskie.
Estos hermanos mayores de la litera-
tura acordaron morirse a los doscientos
años, a propósito del chiste inventado
por Alí de quemoriría a esa edad “apuña-
lado por unmarido celoso”.
En realidad, creo que estos artistas del
amor a la vida sí se enojaron una vez. Y
se enojaron juntos en aquella aciaga oca-
sión en que se toparon con la novedad de
que le habían quitado, a la cantina pre-
dilecta, el nombre de hondura flosófca,
“La Recta Final”, por un capricho inexpli-
cable. Nunca volvieron a poner un pie en
ella. Pero ahora, en este día 22 de octubre,
estos dos amigos, los genios literarios de
Acaponeta, decidieron jugarnos, inespe-
radamente, la última broma: partir jun-
tos hacia aquel otro mundo interrogado
por la literatura, por la poesía de sus es-
critos, de sus poemas y de sus novelas.
Pero en la recta fnal nos advierten, aca-
so, con las palabras de Maiakovski, cita-
das por Gamboa en uno de sus libros: “No
se culpe a nadie demimuerte y, por favor,
nada de chismes. Al difunto le disgustan
mucho”.
Alí Chumacero y Héctor Gamboa
en la recta fnal
Risueños y ebrios con el vino reser-
vado al Creador del Universo recita-
rán, entonces, los versos chumace-
rianos, en el alba eterna: “Empiezo a
comprender / cómo el misterio es uno
conmi sueño / cómome abraza en de-
solado abrazo / incinerando voz y la-
bios / igual que piedra hundida entre
las aguas / rodando incontenible en
busca de lamuerte”.
*Catedrático de la UA de Filosofía
L
a Dirección de Arte y Cultura de la
Universidad Autónoma de Nayarit,
contempla dentro de su Plan de de-
sarrollo, intercambios y vinculación con
otras universidades del país para su pro-
grama de cursos y talleres artísticos como
parte de la oferta permanente de la UAN.
En la representación de teatro, como
arte, cuenta con el Grupo de Teatro Zero,
con más de 20 años de trayectoria y el
Grupo de Teatro Gutt, de más reciente
creación pero que ha despuntado como
otra alternativa en adición a esta rama de
las bellas artes.
Durante el mes de octubre del presente
año, se llevó a cabo el taller “Corporalidad
y Principios del Clown”, impartido por
Ruy Nieves, maestro del estado de Que-
rétaro, como resultado de un proceso de
intercambio entre la UAN y Querétaro,
donde el GrupoZero y el Gutt hanpartici-
pado con diferentes presentaciones.
El taller se dividió en dos partes, la pri-
mera de ellas consistió en un trabajo que
pretende ampliar las capacidades expre-
sivas corporales de los aspirantes a acto-
res, mientras que la segunda comprendió
los principios básicos de la técnica conoci-
da como “clown” o “El Payaso”. La dinámi-
ca se centró en trabajos de improvisación
y expresividad a partir de la representa-
ción de los cuatro elementos de la natura-
leza: fuego, tierra, aire y agua, además de
la representación de animales. El objeti-
vo es que el estudiante logre comunicar
con su cuerpo los matices de las diferen-
tes manifestaciones de estos elementos.
“El fuego del cerillo y el de una fogata no
semueven igual a pesar de que ambos son
fuego. Entonces ellos tienen que resol-
ver corporalmente este problema”, dice el
maestroNieves.
La técnica del clown, consiste en núme-
ros de improvisación de interacción con
el público en situaciones risibles y ridícu-
las y que además tienen una reacción con
efecto retardado. Difere ampliamente
del trabajo del payaso convencional (el de
Corporalidad y Principios del Clown: Taller de Teatro
las festas) ya que esta técnica requie-
re de una intensa preparación previa
del actor. El clown dice, que la cuarta
pared del teatro está detrás del públi-
co, este es un concepto teatral del siglo
XIX que habla sobre una pared imagi-
naria e invisible, equivalente al espa-
cio en frente de un escenario que es
por la que ve el público.
Ruy Nieves recordó que: “El clown
es un tono tragicómico; Chaplin gene-
raba llanto como generaba risa, y lo-
grar eso, afrmó, es un trabajo de mu-
chísimos años.”
Dijo que el taller está dirigido al in-
teresado en subirse a un escenario y
trabajar demanera profesional. Final-
mente afrmó que fue muy buena la
respuesta ya que enNayarit ha encon-
trado alumnos propositivos, trabaja-
dores, muy disciplinados y dispuestos
a lo que se les proponga.